Que se rescaten prendas de ropa del pasado no es ninguna novedad. De hecho, en el terreno de la moda en numerosas ocasiones se cumple la máxima “todo vuelve”. Y en esta ocasión no es para menos, ya que el conocido como “little black dress” ha ido apareciendo y desapareciendo desde los años cincuenta de manera intermitente en las pasarelas y en los armarios de las más fieles a las novedades y tendencias moda.
En este artículo de Dioxide te explicamos el origen de lo que puede devenir como el revival más destacado de las últimas temporadas y cómo combinarlo, sea en el formato que sea: vestidos largos o vestidos elegantes cortos, entre otros… ¡Veamos de qué se trata a continuación!
¿De dónde viene el “little black dress”?
El petit robe noire se popularizó en los años 20 cuando Coco Chanel acudió con esta prenda de ropa a un evento público. Desde entonces, se podría decir que este tipo de vestidos ajustados se han convertido en un clásico que nunca falla y en un fondo de armario que se ha ido reinventando con el paso de los años. Sin ir más lejos, a día de hoy y 100 años después de ese momento, el little black dress sigue sin fallar.
Desde ese momento ha sido complicado no encontrarse con vestidos elegantes cortos a lo largo de las decenas y decenas de eventos y fiestas que se han ido celebrando hasta el día de hoy. Y es que esta tendencia se apodera firmemente de grandes marcas y de numerosas pasarelas, así como de muchos de nuestros armarios. Por encima de la rodilla y de color negro, estos vestidos ajustados cautivan temporada tras temporada a las más adeptas a la moda.
Combínalo repasando su trayectoria a lo largo de las décadas
Al tratarse de una prenda de color negro, a priori puede resultar muy sencillo encontrar con qué más vamos a connjuntarlo. Sin embargo, todo dependerá del estilo al que te sientas más afín y a tu carácter más personal. Además, también podremos conseguir un resultado u otro dependiendo del tipo de vestido con el que juguemos. Por ello, te proponemos algunos consejos para salir de tu zona de confort y aprender a darle un aire nuevo a lo que pueden ser vestidos de punto, vestidos elegantes cortos o bien vestidos largos. Como decíamos, la tendencia ha ido evolucionando tras el paso de las décadas, pero todas las opciones son igual de válidas ya que tú eres la que mandas.
Rescatando la moda de los años 50, estos próximos meses de primavera y verano los vestidos de punto tendrán un peso pronunciado en las calles. Se trata de una prenda que produce una sensación de comodidad infinita para quien lo lleve puesto. Gracias a su adaptabilidad y elasticidad, estos vestidos de punto reinarán sin esfuerzo esta temporada, siempre sin perder su esencia del color negro y el escote relativamente pronunciado. Podrás combinarlo fácilmente con unas sandalias sencillas, planas y del color que más te apetezca. Si quieres conservar la tónica elegante apuesta por el negro. Si por lo contrario quieres dar un toque estival, apuesta por tonos más alegres o incluso estampados.
En cuanto a los vestidos largos, deberemos hacer un salto adelante en el tiempo y avanzar hasta los años 60. En esa época, la propuesta por excelencia en torno a la tendencia del little black dress cambió un poco: se apostó fuerte por los lazos y se presentó una versión renovada del petit robe noir, convirtiéndose en una prenda larga y un escote un tanto más original. Sin embargo, los vestidos largos negros siempre resultan una opción a considerar en cualquier ocasión. En este caso, unas sandalias con un tacón discreto quedarán estupendas para pisar fuerte en todo momento.
Avancemos un poco más cronológicamente y nos encontramos con los vestidos elegantes cortos que inundaron eventos y celebraciones en los años 80, de la mano de iconos como Diana de Gales. Esta temporada vuelve con fuerza y la tendencia continúa en plena forma. Aunque actualmente, podrás darle un giro con un toque casual y más cercano al street style combinándolo con unas deportivas blancas o de colores.
Por fin llegamos a la época 90-00, en la que los vestidos ajustados se adueñaron de todos los armarios sin excepción. Un look 100% versátil y sobrio que despuntó en muchas personalidades del mundo de las celebrities. Y no es para menos, pues su carácter adaptable hará que puedas vestirlo con unos zapatos de tacón sacando su lado más fiestero o también con unas sandalias más sencillas, así como unas bambas de tela para darle un toque más desenfadado. ¡Atrévete con él y destaca tu silueta si así lo deseas!
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